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80 Cumple Mamá

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80 Cumple Mamá

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80 Cumpleaños Mama - Llavaneras 31 de julio 2010

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80 Cumpleaños Mama - Llavaneras 31 de julio 2010

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La Torre de León XII, núm. 9

<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOd3AV6uqh9k21o9KbB-7c5jLj1vmEyxWFicKASLNORzhQQY5lw_AyLMyGdk7jzYfY5B_1D2C3L6URPM2Dx5GqHlW-EynffXv-L6Mp9CCa5OyLRwjMuAt7HK150RFij6g7mXeL3b0oyQIc/s1600/DSC00817.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" bx="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOd3AV6uqh9k21o9KbB-7c5jLj1vmEyxWFicKASLNORzhQQY5lw_AyLMyGdk7jzYfY5B_1D2C3L6URPM2Dx5GqHlW-EynffXv-L6Mp9CCa5OyLRwjMuAt7HK150RFij6g7mXeL3b0oyQIc/s320/DSC00817.JPG" /></a></div>

La Torre de León XII, núm. 9

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Ivanhoe y la madre que lo...

Hablando de Alberto y de los riesgos del juego, y no hablo del póker, y del variado armamento con que se podía proveer un niño en los 60 sin que nadie reparara en él, esta fue buena: Supongo que era la época de sábados tarde Disneylandia y de películas como Ivanhoe, Quintín Duward y similares. El caso es que allí nos encontrábamos, en pleno Torneo medieval. Alberto y yo, en el segundo jardín de la casa de la carretera de St Miquel del Fay. Honrosamente pertrechados con escudos de cartón -eso sí, debidamente decorados a bolígrafo con nuestras armas- y de unas ramas de níspero bien afiladas, nos recuerdo situados uno a cada lado del jardín. Creo recordar que el sol golpeaba contra mi yelmo (o quizás no, contra mi entrecejo), pero no me vale la excusa, porque obviamente íbamos cambiando de lado. Nótese, ya que es crítico, el origen de las precarias lanzas. Como todo el mundo sabe, la rama del níspero dista de ser como el tronco de un olmo, para entendernos. Se enrosca y retuerce siempre de alguna forma, de modo que no hay manera de hacer de ella una lanza toledana (o eran las espadas?). Vamos, que con semejante lanza, justo la que nunca utilizaría un francotirador de lanzas, las probabilidades eran: <br /> 30% sacarse un ojo<br /> 15% hacer un agujero para el pendiente al oponente<br /> 55% hacerse pupa de algún otro modo<br /> <br /> Y sí, así fue. Ibamos por la vigesimoquinta carga cuando creo que le grité:<br /> - Fate Infiel!!!! Sucumbe a mi lanza!!!! <br /> Este último grito se prologó con un intimidador "....anzaaaaaaaaaaaaa"<br /> hasta que quedó cortado al clavárseme el pedazo de níspero afilado en la garganta<br /> La cosa no pasó a más. A la mesa de la cocina. Operación "in situ". Alteración general del orden (sic) público. Bronca paterna correspondiente acompañada de un "Y si alguno estira la pata, angelitos al cielo"<br /> Al cabo de 3 meses, en misa, me salió del fondo de la boca, de allí por donde caen las muelas del juicio, una astilla como media pinza de tender. Caí al suelo como una plancha.

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Hablando de Alberto y de los riesgos del juego, y no hablo del póker, y del variado armamento con que se podía proveer un niño en los 60 sin...

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Para habernos matado!!!!

Pues sí, esta frase -tan neng por otra parte- me ha venido a la cabeza últimamente de forma recurrente. Es una tontería, porque al fin y al cabo, el azar parece mandar. Qué más da la animalada que haga uno. Bueno sí, evidentemente pasear por una cornisa aumenta las posibilidades de hacerte pupa. Pero todo y así, aquí estamos. Aprender a conducir a los 14 con 4 hermanos en el coche... cornisas, fachadas, techos de ascensor, árboles, pedradas, piñazos (de la piña piñonera), pistolas de gafets, pseudomotos para hacer trial, cócteles Molotov, bici-artefactos, lanzas y escudos, tirachinas de huelga piquetera, "bajadas en cuesta"... y sí, aqui estamos. Como podemos, pero estamos. A seguir

Para habernos matado!!!!

Pues sí, esta frase -tan neng por otra parte- me ha venido a la cabeza últimamente de forma recurrente. Es una tontería, porque al fin y al ...

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Bernardo y los tres...

El otro día Vicky me decía si recordaba la historia de Bernardo y los tres carretes. Me lo dijo por SMS y, qué casualidad, aquel mismo mediodía, que le habíamos dicho a la mamá lo de Alberto, entré y estaba ella contándoselo. Alguien recuerda el argumento del cuento?

Bernardo y los tres...

El otro día Vicky me decía si recordaba la historia de Bernardo y los tres carretes. Me lo dijo por SMS y, qué casualidad, aquel mismo medio...

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Torturas: la baba cayente

Hay toda una sofisticación en el tema de las torturas que llega a su máxima expresión con "La tortura de la baba cayente". Inventada por algún cafre en prácticas, reunía a un tiempo la repulsión, el suspense y el puro asco. Lo dice uno que, afortunadamente, nunca la ha experimentado. Sí me consta que fue imitada, utilizada y desplegada por otros miembros de la tribu.<br /> <br /> Consistía el sórdido sacrificio ritual en, abusando de mayor fuerza, peso y dimensiones (como haría cualquier ejército regular) en tender a la víctima en el decúbito que sea (vamos, boca arriba y con los brazos pegados al cuerpo y, una vez inmovilizada, proceder al paso 2:<br /> <br /> <span style="font-weight:bold;">Paso 2:</span><br /> El vil torturador se sienta sobre la víctima, que queda inmovilizada. Si se resiste, sujeta sus brazos y se sitúa con la cabeza sobre la del atacado de forma tal en que pueda acceder al paso 3. <br /> <br /> <span style="font-weight:bold;">Paso 3:</span><br /> El atacante, ya situado sobre la víctima y con las cabezas enfrentadas y cara a cara -una debajo y otra arriba- inicia la tortura, dejando caer poco a poco un hilillo de saliva que pende sobre la cara de la víctima. La gracia del tormento consiste en dejar caer esa babilla hasta que se acerque al máximo al rostro del atacado, con el consiguiente ASCO. Si sucesivamente se deja caer el hilo de baba, se reabsorbe parcialmente para volverlo a dejar caer y así hasta que se decida suspender la acción u ocurra algún desgraciado accidente. Gritar es arriesgado, cualquier movimiento puede hacer que se desprenda el húmedo hilo enmocado. El hecho de que el agresor sea capaz de dejar caer al máximo y luego re-absorber la baba, arriba y abajo, da nombre a esta conocida tortura digna de Fu-Man-Chú: La baba cayente.<br /> <br /> Si alguien quiere hablar de sus experiencias al respecto (me gustaría conocerlas, de oídas, ya que no lo he experimentado) sólo tiene que escribir debajo de este texto, donde pone "añadir comentario".

Torturas: la baba cayente

Hay toda una sofisticación en el tema de las torturas que llega a su máxima expresión con "La tortura de la baba cayente". Inventa...

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La tribu del Parc Usart

Hace tan sólo un par de semanas comentaba con Alberto y luego Guillermo la idea. Escribir nuestros recuerdos de niñez aprovechando las posibilidades que ofrece un Blog. ¿Por qué escribir estos recuerdos? Por mi parte valoro enormemente cualquier escrito, anécdota o recuerdo de mi padre, de mis abuelos, mis tíos... de los que están y -con mayor razón- de los que por desgracia ya no nos asompañan. Creo que es un regalo para nosotros y para nuestros hijos dejar por una parte, constancia y registro de muchos hechos que nos describen, que explican nuestro tiempo y que, además, y por lo que he podido cotejar con otras familias, son lo suficientemente insólitos como para ser recordados<br /> <br /> y... por qué utilizar este medio? En primer lugar porque es una forma de crear en colaboración estos relatos, con aportaciones de todo el que así lo desee. Por otra, porque a todos nos traiciona la memoria, o simplemente -como en el cuarteto de Alejandría de Lawrence Durrell- cada uno vive, percibe y recuerda los hechos a su propia manera. De esta forma, disponemos de la capacidad de que ante la historia ("entrada" en el lenguaje de los Blogs) publicada por uno, el resto pueda comentarla, enriquecerla, corregirla o simplemente aportar su punto de vista.<br /> <br /> Mientras esperamos a Alberto, nuestro -querido es poco- Alberto, he decidido empezar con esto. Así podrás ayudar con tus comentarios en cuanto estés -muy pronto- perfecto.

La tribu del Parc Usart

Hace tan sólo un par de semanas comentaba con Alberto y luego Guillermo la idea. Escribir nuestros recuerdos de niñez aprovechando las posib...

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